GESTION AMIGABLE DE LA SALUD: G. A. S. Blog´s

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SAS: De la Teoría a la Práctica

El pasado ocho de abril terminó el plazo para entregar la solicitud de destinos de la Oferta Pública de Empleo de Médicos de Familia del SAS de 2007. Me gustaría hacer referencia a varios aspectos de este proceso que no me parecen adecuados ni justos.

En primer lugar aparece una nueva modalidad de plaza denominada “Dispositivo de Apoyo” que no depende de una Zona Básica sino de un Distrito. En estas plazas no están definidas las funciones que los médicos van a desempeñar. Nadie sabe responder a preguntas como: ¿cuál va a ser la jornada laboral en estos puestos?, ¿en que va consistir el trabajo?, ¿urgencias, sustituciones, guardias,…?, ¿se va a trabajar siempre en el mismo centro o va a suponer un continuo movimiento por los distintos centros del distrito? En principio, ante estas dudas sin resolver, parece que van a ser unas plazas de médicos para todo con el riesgo de convertirse en médicos de segunda.

En segundo lugar, las plazas de EBAP ofertadas corresponden a una Zona Básica pero no se especifican cuáles son las plazas dentro de ella. Esto supone que dentro de una misma zona existen consultorios que distan del centro de salud de referencia unos cuarenta minutos. No es lo mismo elegir una plaza sabiendo que se trata de un puesto en un Centro de Salud de un núcleo de población más o menos grande, en el que trabajan otros profesionales, con medios diagnósticos, posibilidades de investigación y docencia y cercanía al hospital de referencia, que elegir otra en un consultorio de un municipio aislado, con un acceso difícil al hospital o al centro de salud, en el que con suerte se puede contar con la compañía de una enfermera y que supone hacer un montón de guardias porque no hay personal para cubrir todos los días. No digo que uno sea mejor que otro pero sí que deberíamos tener la opción de elegir.

No sé muy bien porque se ha planteado la solicitud de destinos de esta manera. Puede que sea una estrategia para evitar que queden plazas en zonas distantes sin cubrir. Si es así, me parece poco honesto por parte de la dirección del SAS. Si es necesario cubrir plazas lejanas y poco atractivas me parece más justo con los profesionales plantearlo abiertamente, y conseguir que esas plazas cobren atractivo dotándolas de incentivos y condiciones laborales apetecibles .
Si la oferta de destinos se ha hecho de esta manera de forma involuntaria, entonces pienso que el equipo responsable debería reflexionar acerca de este error y debería procurar incluir en su organización a alguna persona en contacto con la realidad que sea capaz de ponerse en la piel de los más de 1400 profesionales que se han visto obligados a solicitar destinos bajo esta incertidumbre.

En tercer lugar, también quería mencionar el papel que los sindicatos han jugado en este proceso, aceptando esta situación sin esforzarse por conseguir más información. Creo que el trabajo que hemos hecho muchos de nosotros en calcular distancias, llamar a los centros y conseguir la información que la administración no ha dado, debería haber sido llevado a cabo por ellos.

Todo esto ha supuesto que los médicos y médicas que han superado este proceso de selección, preparados, ilusionados con la posibilidad de poder tener por fin, una plaza que les permita trabajar en mejores condiciones de lo que venían haciéndolo hasta ahora, han tenido que arriesgarse a solicitar destinos sin saber dónde ni cómo acabarán. Me parece una falta de respeto y de honestidad con personas comprometidas con su trabajo que llevan muchos años de estudio y preparación y a los que la administración debería cuidar y mimar en vez de ignorar.

No me imagino a un especialista solicitando destino sin saber de qué hospital se trata. El propio sistema es el primero que menosprecia a la Atención Primaria y a sus profesionales.

Me he visto afectada por esta situación a la vez que tengo la oportunidad de aprender un poco de gestión y, si algo me va quedando claro, es que en gestión hay muchas palabras bonitas y buenas intenciones que corren el riesgo de quedarse en eso y no convertirse en realidades.

En mi opinión, la administración debería empezar por tener una actitud coherente y respetuosa para tener credibilidad entre sus profesionales y conseguir que participen y se impliquen en el diseño y consecución de unos objetivos comunes dirigidos a mejorar la salud de la población.

¿Gestión participativa por objetivos? Muy atractivo pero hoy me suena a ciencia ficción.